...al pie de la granada,un pájaro... (Antonin Artaud)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Un acuario iluminado. La sutil figura del cisne paraliza la sombra del incendio que envuelve la mirada de una mujer de agua. Una piedra se estrella contra el borde de una frase incompleta y vacía.
Amor, piedra siniestra, rayuela de poder.
Teatro del espíritu, locura de bocas rojas, nieve sobre las hojas que delinean el movimiento del tiempo y su danza interminable.
Abriste los ojos en la punta de tu dedo. No avances sobre el fuego si aun no tienes a la lluvia de tu lado. Intenta penetrar los granos sobrevivientes, juega a la nariz de oro. Deja que esos malditos hilos desaparezcan como una música en el desierto.
Rumor incansable. Emoción crujiente y agotada derramándose miserablemente sobre la profundidad de un fuego liquido. ¿Qué sombrero nuevo estrenaras el día de la reconstrucción sonora y cuales serán tus argumentos nuevos?. Civilizaciones de polvo. Polvo, ¿que viento has traicionado?. ¿Qué fuerza superior te proclamo hechicero?. Te sirves de la piel, tus dientes asi lo desean. Nada mas que lo incomible se sirve en tu mesa de arcos y de flechas. Eres robusto y en tu lengua se levantan palacios que la sal hace olvidar. Un segundo de infancia es lo que te pido. Suelta esa maldita flor que hace tiempo se suicido en tus manos. No sabes que hacer con ella, tu desesperación es evidente. No asustes a la noche. Tu trabajo, ahora, es hallarle tumba a esa pobre flor que no pudiste traicionar. No puedes ni llorar. Las lagrimas se han ido de tus ojos sin que siquiera te des cuenta.
Despiertas lastima y por eso una mujer se ha desnudado frente a tus ojos, alargando el sombrero de la noche. Ella ha venido de una cueva, ¿acaso no distingues el aura que la rodea como si hubiera estado una existencia entera bañandose en un rio blanco y perfecto?. No basta con que distingas sus rodillas de manzana mordida ni su cintura de espuma milenaria. Sus ojos han empezado a masticarte. Tu esqueleto pronto reposara junto a la flor que jamas pudiste soltar y ,ahora, se extiende sobre la tierra como una inundación pavorosa que obliga al exodo mas escalofriante. El anillo del sol cae en la sangre. La mujer se viste y desaparece al mismo tiempo que la noche.

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