En la orilla del desierto de hormigas,
al revés.
El canto verdugo del tiempo cesa un instante,
ese instante eterno,
claridad de ángel nuevo.
Esa risa de pétalo negro.
Ese no saber donde piso,
ni donde pisare.
Esta amarga alegría...
dueña de mi piel.
me gustan estos poemas...
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